Está la verdad siempre buena como para decirla? - Víctima del amor

Está la verdad siempre buena como para decirla? - Víctima del amor

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Amor, FiloSex

18 Oct 22

La primera parte del título fue mi examen de bachillerato en filosofía 😬...
La segunda es mi conclusión de hoy después de unos años de trabajo práctico 😂

Empecemos con la definición: «Mentira: Afirmación a sabiendas contraria a la verdad».
Así dicho, se ve muy agresivo...
Digamos que mentir es ocultar, distorsionar (minimizar o exagerar) disfrazar la verdad. Con además un toque de malicia, de intención de engañar. La pregunta es: ¿para qué lo hacemos?

También nos preocupa la subjetividad de la palabra «Verdad…».
Definición: «Conocimiento conforme a la realidad».
¡Ah, ok! entonces la verdad y la realidad sería la misma cosa?! Mmmmm... vamos mal...
Como dice la canción (francesa, ver referencia abajo), «media manzana sigue siendo una manzana, pero la mitad de la Verdad ya es una mentira» 😆
Luego están las mentiras enormes, y las chiquillas inofensivas. En todo caso, a pequeña o grande escala, todas tienen la capacidad de inducir una realidad, digamos al menos diferente. Paralela. ¿Y eso siempre es algo malo?
También podemos decir que la realidad no existe per se, pero que sólo existe lo que hacemos de ella...
(Visionar el excelente documental en referencia abajo)

Distinguiré Verdad y detalles de la Verdad que claramente son inútiles de mencionar o precisar, sobre todo si ésta Verdad ya es dolorosa en sí.

También evitaré tirar neciamente a los mentirosos en el campo de los malos, prefiriendo hacer de abogado del diablo al poner las cosas en perspectiva, y tratar, porqué no, de devolverle a la mentira sus letras de nobleza.

Entonces, ¿cuál es el verdadero problema con la Verdad que hace que muchas veces nos cuesta decirla?

1- Es porqué no nos gusta

Esa es la base, y a veces, enclavados en algún lugar entre la mala fe y la deshonestidad intelectual, o quizás hasta sólo por vergüenza, inventamos algo enorme para encubrir una realidad que nos disgusta. «Si no lo sabes, no existe».
Sí, te concedo que es una teoría difícil de defender y un poco infantil, pero bueno, no siempre estamos al 10... 😔

2- Es porque no lo asumimos: nuestra propia mirada

Ocultar la verdad también puede significar que no estamos del todo claro con nosotros mismos. Nos dejamos llevar impulsados ​​por la envidia o la codicia, aunque en el fondo no somos muy orgullosos de ello. Así que estamos en negación, en conflicto interno con nuestros propios valores. Entonces, si no estamos alineados con nosotros mismos, a fortiori, tampoco lo estamos con los demás. Entonces mentimos, ya que la realidad es demasiado difícil de asumir.

A alguien que sería tan inmerso en referencias románticas estilo Disneylandia o mandatos morales puritanos, pero movido por impulsos sexo/emocionales diferentes, le costaría mucho reconocer que en realidad no está encajando en el modelo relacional dictado. Entonces ocultará su realidad, para apegarse a este patrón que cree siendo «la Verdad».

Entonces, ¿está bien o no lo es? Bueno... pues la vdd no es lo mejor, pero no es el punto. Sería mejor buscar resolver nuestro conflicto interno, buscar sus orígenes, intentar vivirlo de otra forma... Por ejemplo, si estoy muy bien con mi compañero/a, y que lo amo y todo y todo, pero que no puedo evitar que mis ojos saltasen a mirar un lindo culo 😬...
«Pero no, para nada, ¡ni miré!»... ¿Lo hablamos?
Este caso sería más bien una oportunidad para explorar y profundizar esta compleja Verdad y aprender a asumirla, sin tener miedo de nuestra mirada propia, y mucho menos de la del otro...

3- Es porque pensamos que desagradaría: la mirada del otro

También puede pasar que asumimos una Verdad, sin que por lo tanto nos sea fácil exhibirla. No siempre es fácil enfrentar una desaprobación, es un poco desestabilizador, afecta nuestra autoestima...
Es cierto que somos así... pero estamos mucho más guapos en los ojos del otro cuando él nos admira y está de acuerdo con lo que decimos. Entonces podríamos limar un poco nuestra verdadera personalidad, sólo para algo de prestigio 😚

Al mismo tiempo, si estuviéramos frente a una personalidad que no nos juzgaría (ver punto 6), sería más fácil... Cada quien tiene más o menos talento ante la frustración que genera el hecho de provocar un conflicto en el otro: «si te digo la Verdad, no vas a estar muy feliz, y como lo provoco yo, padece mi propia imagen. Entonces, si no es muy importante, o si no me gustan mucho los conflictos, tenderé a pulirle un poco los ángulos, a esta Verdad 😁.»
«Hola, ¿vienes a comer pizza con nosotros esta noche en casa?» No quieres, tienes ganas relajarte mirando tele.
¿Qué respondes? «No, gracias, todavía quiero holgazanear frente al televisor»?
No. Contestarás: «No, no puedo, porque…». Y inventarás algo….
No tienes derecho a decir «no».
Tendrás que JUSTIFICAR la emoción que TÚ creas en el OTRO.
Franck Lopvet


4- Es porque creemos que le gustaría: la mirada del otro - otra vez

Porque nos gusta la retroalimentación positiva que trae esta pequeña mentira… Cuando le decimos cosas lindas como «eres hermosa», «te quiero» o «me encanta tu casa»… No es que no lo creamos, que no es Verdad, pero es tan lindo cuando ella sonríe y se sonroja que nos dejaríamos llevar por nuestras palabras dulces, y tal vez dejarse caer en un poco de adulación.
Aunque, no es porque hagamos cumplidos que queramos una relación seria o que queramos casarnos (esa es la interpretación que hace del cumplido una mentira, ver punto 8 )…
Es mentir para verse brillar en el ojo del otro.

No creo que sea necesariamente consciente, los grandes seductores se reconocerán ahí, y en su defensa, no es que suelan querer hacer trampa para conseguir algo, sino que les gusta dar, porque les gusta recibir. Suelen ser también muy buenos amantes 😚. Entonces se dejan llevar un poco y se inciensan sin miedo, porque es tan bueno sentir que estamos complaciendo. Y además, es bien sabido, sobre todo en este sentido (hombre->mujer), que una mujer que animas te devuelve el céntuplo...

Entonces ? ¿Culpable o no culpable? No es tan fácil… Yo diría que hay que sondear un poco al personaje para entender su estilo, y en todo caso para no perderse demasiado en sus palabras seductoras hasta el punto de dejar caer el queso (como el Cuervo de La Fontaine).

Quererse a sí mismo es primero el trabajo de uno, antes de ser él de los demás. De ahí, disfruta de la dulzura… 😏

5- Es una solución fácil y, a veces, no es tan mala

«No pasa na'», como dicen… Pequeñas mentiras inocuas…
«- Ah, pero no, no puedo almorzar hoy, tengo una reunión,
- ¡ah...!, la verdad que pena...»

Porque salirse del juego con una pirueta es más conveniente que tirarse en una la discusión, que a veces simplemente sucedería porque los protagonistas están en modo alerta por una u otra razón, y francamente de vez en cuando todos salen ganando. Algún tiempo después de la batalla, podemos incluso reírnos de esta (el humor está muy bueno para quitarle importancia a la mentira 😉).

Al mismo tiempo es delicado y sutil, incluso respetuoso.
Le queda al otro el ser lo suficientemente fino para no insistir, es elegante...

6- Es porque el amor condicional nos empuja más allá de nuestros límites

Ja, entonces ahí sí que se pone bravo... y si al final fuera la culpa del otro?!?
¿De qué estamos hablando primero, cuál fue el contrato, y esta realidad que me quieren quitar? ¿Soy libre de confesarme sin desautorizarme? ¿Me habrás impuesto una verdad con la cual en el fondo no estoy de acuerdo? ¿Que solamente puedo vivir a escondidas? ¿El otro, con mucho chantaje emocional, me impuso reglas que no puedo seguir, aunque le dije que estaba de acuerdo, por tanto amor que le tengo? Así que miento, porque es así o se termina nuestra historia.

A veces es difícil mantenerse fiel a uno mismo y a los demás al mismo tiempo...

¿Entonces? ¿De quién es la culpa?
Del otro, sin duda. Es muy difícil fallarle a su expectativa, ese listón tan alto para nosotros pero que se pensaba que se merecía;
Me puedes decir que es una actitud cobarde, pero tal vez el cumplir con esta expectativa era un labor demasiado empinado.
Ahí, es el otro él que no es lo suficientemente tolerante, porque no quiere ver, no quiere aceptar que yo soy diferente, que necesito hacer esto, o no hacerlo, sino, es a mi mismo que miento.

Pero lo quiero tanto...
Entonces, ¿qué opción me queda? ¿Rechazarte a él? ¿o a mí? y ahí vamos mal.
Me impone una regla en nuestra relación desentiendose de mi capacidad para respetarla, para tolerarla.

¿Egoísmo? ¿Necesitad de estabilidad? ¿Debilidad del mentiroso cuando se le impone un punto de vista? Es difícil de decir, especialmente porque puede cambiar con el tiempo...

Tal vez cuando sospechas o descubres que te mintieron, es un buen momento para cuestionarte y reflexionar sobre los ultimátums e imperativos que has impuesto al otro, convocar a la benevolencia que está dentro de tu amor por él/ella, y comprender, perdonar, flexibilizar.
De todos modos, hay que hablar.

La mentira del otro es una señal de que hemos sobrepasado los límites. Hay que confiar en la mentira, aceptar que en caso de mentira puedo ser yo el que se ha pasado de la raya. Si impongo al otro algo que no es capaz de respetar, busqué la mentira, es mi culpa.

Confianza, transparencia, autenticidad, benevolencia, honestidad, fidelidad, sinceridad y lealtad.
Cuidaremos de NO poner todos estos conceptos en la misma cesta…

La transparencia, la autenticidad o la sinceridad, son reinvindicaciones que se oponen a la confianza.

Uhhh...

Honesto, fiel, leal son valores que no tienen absolutamente ningún significado en sí.
Deben basarse en una verdad, un principio, una regla. Lo cual es necesariamente subjetiva, mientras no se conceda, ni se consienta a media palabra entre las partes.
Y aun así.
Son demandas que reflejan el miedo a no poder controlar al otro. Creemos que si el otro es honesto, fiel o leal, entonces nos sorprenderá menos, es como si hubiéramos contratado un seguro, satisfecho o reembolsado, sin franquicia. Es la ilusión de hegemonía que nos transmite la pareja EMU (Exclusive, Monogamous, Ultimate cf Richard Mèmeteau). La aniquilación del riesgo, pero también de la sorpresa, de la especificidad del otro en su diferencia de ser, su posibilidad de acción, de reacción o de devenir (No te acerques demasiado, te quiero).

Podríamos hablar de confianza benevolente... Me gusta confianza benévola...
Sería algo como «sabes que yo sé, no es para tanto, pero no te pases». Es el flou artístico, el margen de maniobra, la embriaguez en torno a la relación que permite la flexibilidad, lo indefinido, lo posible, la libertad de probar otra cosa, lo nuevo, pero también tomando en cuenta al otro, con amabilidad, respeto.

7- Cuándo ya no queda nada por salvar...

El mentiroso, un amigo que te desea lo mejor...

A veces la verdad duele demasiado:
Sí, «me voy porque ya no te quiero», o «porque el sexo contigo es una mierda», no es agradable decirlo, oirlo, y francamente no aporta nada.
A veces, se vale mentir un poco para proteger al otro, sabiendo que la realidad principal (te dejo, o me quedo contigo) es la misma, con o sin mentira, podemos pasar por alto los detalles fútiles pero hirientes (tipo «Tuve sexo con ella en nuestra cama» 😱😱).

Incluso podemos desviarnos hacia el punto 5 («No, pero lo que pasa es que eres demasiado buena/o para mí 😇»)… sí… puede funcionar pero no está muy claro, puede crear áreas/períodos de confusión/transición más o menos largos y doloroso, mejor sacar la tirita de una…
También evitaremos desvelar una razón que estropearía el idilio, o el recuerdo de ello, de forma gratuita.
O podemos hacer un pequeño repaso rápido al punto 6 en cuanto a haber sido llevado al límite, o al 3, cuando el otro tampoco es capaz de escuchar…
QED, una vez más la culpa es del otro 😅

8- Porque la verdad no es igual para todos

La verdad sólo existe para quien la pronuncia: ayyy... interpretación cuando te entregamos nuestro poder...
«Nuestra capacidad de crear nuestra Realidad reside en el hecho de ver que lo que vivimos está ligado a lo que sentimos frente a las formas, lo que sentimos frente a las experiencias, a los acontecimientos que aparecen en nuestra realidad. No es el evento lo que crea mi estado de ser, sino cómo me «siento» frente al evento». Lopvet, de nuevo.
Si te digo que eres guapo, es una verdad subjetiva. Está claro que mi amor por ti filtra la imagen que tengo de ti.
Por otro lado, si me dices cosas bonitas, probablemente sea porque te gusto. Pero si estoy enamorada, le atribuiré un significado más fuerte aún. Si en algún momento llegases a negar este significado (este que interpreté), ¡¿pensaré que me estás mintiendo?!
Si al descubrir una nueva polla pienso «¡¡O.M.G!!», lo digo, no lo digo, dejarte creer a tu interpretación ¿está mal? 🙄
(Y a ver ¿qué pensaste que yo pensé cuando pensé esto? 😂😂)

No está muy claro: lo que expreso, lo que recibes, a la luz de nuestros sentimientos, de lo que sentimos...
Ya puedo escuchar las acusaciones tipo comedia griega «¡¡¡Me mintió!!!» «Es un put@ gamberro, ¡consiguió lo que quería!», «Parecía querer comprometerse y ahora ya ni contesta»…
Esta es la dificultad de interpretar una relación cuando los sentimientos empiezan a perturbar el juego, el deseo es tan fuerte que nos puede llevar a perder la relación con la realidad.
La realidad del otro.
La realidad de la relación tal como está, objetivamente, entre nosotros por un lado, y la que nuestro deseo nos empuja a proyectar, en otro lugar.

Y a veces también, aunque seguramente sería más conveniente y menos angustioso si así fuera, la relación no está definida, enmarcada, y simplemente no sabemos dónde estamos, ni nosotros mismos, ni la relación, ni el otro. Así que bajo presión (o no) podemos decir cosas así que pueden no ser del todo ciertas.

Las cosas están en evolución, no del todo definidas, en proceso de ser, no terminadas de ser, en proceso de devenir...

9- Porque la verdad cambia con el tiempo...

Todos hemos dicho cosas que no queríamos decir. Y todavía decimos cosas que ya no pensaremos. No es realmente que mentimos. Es ese pensamiento, cambia. Como todo lo demás. (Todo Cambia- Mercedes Sosa).
«Sólo los idiotas no cambian de opinión» decimos en Francia...

Lo que me lleva directamente a hablar de las relaciones en línea y su toque diferente: con un compromiso más ligero, una mayor volatilidad. Comienza con el me gusta, que puede permanecer sólo un flechazo, o tal vez pasemos al chat, que dejamos en suspenso, o a la cita que quizás no tenga seguimiento. E incluso si se producen algunas citas, estas relaciones se mantendrán durante mucho tiempo gracias a la ligereza sobre la que se construyeron. Y el final muchas veces se desliza sin dramatismo hacia una evaporación. Entonces, ¿eso significa que antes de la evaporación estábamos mintiendo? ¿Que no estabamos siendo francos y que evitamos enfrentarnos a la realidad?
Y tú, ¿*ghosteas o *friendzonas? (Próximo artículo por venir, lo prometo).


10- Tipos de mentirosos

Evidentemente, hay unos que son más proclives a las mentiras que otros... Mirala/lo bien... con su talento para poner las cosas en perspectiva (no es tan malo, ¿verdad?), su gusto por las cosas bonitas y los cumplidos, su inclinación por la armonía y su angustia ante el conflicto. Para él/ella, la verdad tal vez incómoda es su debilidad. Entonces le toca al otro reparar, escuchar, prestar atención a esos momentos en que la presión lo empuja a patinar...

Luego están los duros, los ultraortodoxos de la verdad, de los principios y de las leyes... Bueno, al menos sabemos qué esperar, pero las cosas rígidas se rompen más fácilmente, entonces es menos divertido 🙃

¡¿Es tan buena decirla o no?!
En definitiva es una cuestión de punto de vista, de acuerdo y sobre todo de intercambio. Yo que pienso que todo fluye y se crea en movimiento, también pienso que la mentira es a veces el aceite que facilita una transición, siempre y cuando sea para avanzar hacia más felicidad...

*Ghostear: Terminar una relación con alguien repentinamente y sin explicación toda comunicación.
*Friendzonar: Clasificar a alguien en la casilla amigo a pesar del deseo sexo-emocional (no recíproco) que lo anima.


Hablan de ello :

Que sait-on vraiment de la réalité ?
Un homme debout - Franck Lopvet
La moitié d’une pomme - Enzo Enzo
Sex friends - Richard Mèmeteau
Victime de la mode - MC Solaar

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